HIPÓTESIS

- Los datos abren nuevos interrogantes -





En relación a lo que venimos mencionando hasta ahora, podemos decir que nuestra investigación fue mutando a lo largo del recorrido.

En primer lugar nuestro objetivo ver si la gente efectivamente seguía yendo o no a las bibliotecas, cuestión que pudo ser resuelta, como vimos en entregas anteriores. 
Luego, nuestro interés se centró en superar esta mirada parcial que sólo nos decía que la gente seguía yendo a las bibliotecas y, avanzar así, hacia los porqués. En función de ello, encontramos una segunda base de datos que nos mostraba, ahora, la cantidad de libros extraídos por cada biblioteca (concepto de “circulante”) y la cantidad de personas que realizaban otras actividades en las bibliotecas (concepto de “sala”). Nuestra intención era comparar estas dos nuevas variables con la que ya teniamos, la categoría de los visitantes (visitantes = "lectores"). Entonces, nuestra idea, era corroborar lo que un poco sospechábamos: que a las bibliotecas, la gente va, pero no ya a sacar libros y leer, sino a realizar cualquier otro tipo de actividades. Está era nuestra hipótesis primera.

De esta manera, si los valores de la cantidad de libros extraídos por bibliotecas se asemejaban lo suficiente a los valores de la cantidad de gente que realizaba otras actividades en cada una de ellas, nuestra hipótesis resultaría refutada, ya que esto implicaría que la gente iba a las bibliotecas a leer. De lo contrario, es decir si no se condecían, nuestra tarea futura era observar posibles variables que nos permitieran hablar de un inminente cambio en la función social de las bibliotecas.



Un poco largo, ¿no? Sin embargo, este gráfico es esencial porque al tomar contacto con los datos, realizar estas primeras visualizaciones para abordar nuestro problema de investigación, vimos cómo nuestra primera hipótesis se inclinaba hacia lo segundo: Las visitas no eran equivalentes a la cantidad de libros extraídos sino que,  superaban a la cantidad de libros en la mayoría de los casos.
Sólo basta mirar el gráfico. 
A su vez, este también resultó ser el caso para las bibliotecas mas visitadas. De las 12 que constituyen la categoría, en 7 casos, las visitas por otras actividades superaron a la cantidad de libros extraídos. Veamos.



Ahora bien, es aquí donde surge nuestro segundo problema. La investigación, no se agotaba allí como pensábamos. Es cierto que, en líneas generales, comprobamos que la gente va pero, evidentemente, no a retirar libros. Ahora bien, si la gente no va a leer, ¿A qué va? ¿cúales son esas otras actividades que están realizando?
De esto último, es que se desprende nuestra segunda y definitiva hipótesis. Algo está ocurriendo con el funcionamiento tradicional de las Bibliotecas de Buenos Aires. ¿Es posible hablar de cambios en el funcionamiento social de la Biblioteca Pública? ¿Qué rol cumplen para los ciudadanos de Buenos Aires? ¿Qué hace que la gente siga yendo independientemente de una intención de lectura?

Para poder comprenderlo, continuamos formulándonos estas y otra serie de preguntas, agrupándolas en torno a tres variables que nos permitan corroborar o bien refutar, nuestra segunda hipótesis. (DIGITALES, CULTURALES Y DE ACCESIBILIDAD) 


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